Daniela Magaña Castellanos, estudiante del quinto semestre en la preparatoria regional de la Universidad de Guadalajara (UdeG) en Zapotiltic, desapareció el 12 de septiembre del 2014 en dicha población. Tres años y seis meses después, su familia la sigue buscando.
Es alegre, sociable y estudiosa. En este momento Daniela tiene 20 años y seguro cursaría la carrera de medicina en la misma UdeG. Su madre, María Castellanos Meza, explica que Daniela es muy amorosa y quiere convertirse en pediatra.
La última vez que se vio a Daniela fue cuando salió de su casa, en el poblado de Zapotiltic, a las 17 horas. Ya no regresó.
Ante el revuelo social por la desaparición de Daniela, en su momento, el entonces fiscal general Luis Carlos Nájera –hoy Secretario de Trabajo- desactivó la Alerta Amber de búsqueda de menores de edad con el argumento de que la joven había huido por problemas en su hogar, supuesto que los familiares negaron rotundamente.
“Era una buena niña. Le gustaba jugar básquet o irse a patinar, siempre fue muy platicadora y aplicada. Ella investigaba el puntaje que tenía que sacar para salir en listas –de admitidos- en la carrera de medicina. Esa era su meta”, narró María Castellanos Meza.
-En el olvido de las autoridades-
El 24 de diciembre del 2014 el mismo gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, recibió a Martín Magaña Vega, padre de Daniela, en Palacio de Gobierno.
“Yo le di muchas pruebas contundentes para dar con mi hija. Pero ellos solo me dieron largas y, hasta el día de hoy, seguimos sin saber nada de mi niña”, explica Martín Magaña Vega.
La última vez que la familia Magaña Castellanos tuvo contacto con las autoridades fue hace dos años, cuando el entonces fiscal general, Eduardo Almaguer, les dijo que aprenderían a tres sospechosos de la desaparición de Daniela. Sin embargo, no se concretó nada.
Martín Magaña dice que, aunque le sigue pidiendo audiencias públicas, Aristóteles Sandoval no lo ha recibido. Señala que tampoco se les acercó la primera encargada de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas, María Medina Villalobos –quien renunció en noviembre-; ni el fiscal interino, Dante Haro; ni el nuevo fiscal general, Raúl Sánchez Jiménez.
-La incertidumbre-
Tener a un familiar desaparecido genera un dolor que crece día con día, explicó María Castellanos Meza. La madre de Daniela celebró el hallazgo de Pedro Ruíz Guerrero y Susana Gutiérrez Flores, estudiantes de la secundaria 45 y el Centro Universitario de Ciencias de la Salud, respectivamente, quienes habían desaparecido esta semana.
A las familias de los estudiantes que continúan desaparecidos -Javier Aceves Gastelum, Jesús Díaz García y Marco García Ávalos, estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales; y Cesar Ulises Arellano, estudiante del Centro Universitario de Ciencias de la Salud- María Castellanos Meza les pidió que no se detengan hasta encontrarlos.
“Deseo de todo corazón que el Gobierno encuentre a esos jóvenes desaparecidos a tiempo, que no les den largas –a las familias-. La búsqueda se tiene que hacer en el momento. Ojalá y los gobernantes de verdad busquen a esos jóvenes y los encuentren. Deseo de todo corazón y le pido a dios”, dijo.
-Que los universitarios acompañen a las familias de desaparecidos-
Según el Registro Nacional de Personas Extraviadas o Desaparecidas de la Secretaría de Gobernación, al mes de enero, en Jalisco había registro de tres mil 80 personas desaparecidas; sin embargo, el periodista y académico Darwin Franco, recabó datos de transparencia de la Fiscalía del Estado que señalan que las personas desaparecidas en la entidad son cinco mil 392.
La madre de Daniela, María Castellanos Meza, exhortó a los estudiantes universitarios indignados por la desaparición de personas en Jalisco a que se mantengan unidos, se cuiden y tengan buena relación con sus padres. También les pidió que no dejen de exigir justicia para las personas desaparecidas.
“Por favor, sigan ayudando a las familias a encontrar a todas las personas desaparecidas que puedan”, demandó.
Vía #44Lab.
Reportero del sur de Jalisco
