La Junta Intermunicipal para la Gestión Integral del Río Coahuayana ha interpuesto ante La Comisión Nacional del Agua, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente y la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial de Jalisco, de 2015 a la fecha, al menos cinco denuncias por contingencia ambiental con mortandad de peces en el río, solo una ha tenido respuesta, así lo dio a conocer Miguel Ángel Terrones Ramírez, director del organismo público, quien asegura, únicamente la CONAGUA acudió al llamado del 4 de febrero de 2015, pero nunca entregó resultados de la investigación realizada.
“En 2015 se presentaron dos contingencias importantes, una fue en febrero y otra en abril, para el caso de las dos se presentaron las denuncias. En la del cuatro de febrero se presentó la denuncia ante la PROFEPA, la CONAGUA y se informó a la SEMADET, para el caso de la CONAGUA, tuvimos una respuesta inmediata porque el día 5 de febrero estaba aquí personal de la dependencia para tomar algunas muestras de la calidad del agua, sin embargo no tuvimos un comunicado que nos dijera ‘estos son los resultados que se obtuvieron'”.
Por esta razón exhorta a los ciudadanos de Tuxpan que motivan y apoyan la iniciativa de denuncia ciudadana por una nueva contingencia ambiental que inició el 22 de febrero a además de la denuncia comenzar a realizar acciones que reduzcan la cantidad de aguas residuales urbanas que a diario llegan al río, ya que éste es el factor principal de contaminación.
“Hay algunas actividades para las que está facultada la población, por ejemplo la reducción de aguas residuales vertidas al drenaje o directamente al río, la reutilización por ejemplo, de las aguas grises, la modificación de los sistemas productivos”.
A pesar de la existencia de señalización precautoria sobre realizar actividades pesqueras o recreativas, algunas personas hacen caso omiso, lo que a decir de Terrones Ramírez puede derivar en complicaciones de salud para la ciudadanía.
“Algunos de los contaminantes se almacenan través de la cadena y sobre todo se almacenan en el tejido graso de los peces. Al ingerir esos peces sí puede generar problemas de acumulación de contaminantes en el tejido graso de las personas. Las actividades recreativas también pueden generar problemas desde irritación en la piel, probablemente daños a la visión o incluso enfermedades respiratorias o gastrointestinales”.
Terrones Ramírez afirmó que ya trabajan en involucrar a las instituciones estatales como el Congreso Local y la Comisión Estatal del Agua para crear políticas públicas que puedan dar solución al problema, por ejemplo la gestión de recursos para que los municipios cuenten con plantas tratadoras de aguas.
Periodista egresado del CUSur. Aficionado por los deportes, la política y el periodismo. En El Suspicaz funge como co coordinador. También escribe para NTR Guadalajara y Letra Fría. Integrante de #CONNECTASHub.