“Hubo dos o tres veces que me regresé, me fui a Guzmán y ya no quería regresar, entonces el equipo, fueron por mí, hablaron conmigo me consiguieron psicólogos y terapias, en ese aspecto me apoyaron mucho.”
Estos son algunos de los obstáculos por los que ha tenido que pasar José Raúl Rangel Aguilar, un joven que nació el 25 de febrero del 2000 en Ciudad Guzmán. Raúl, en la actualidad, se encuentra en la categoría sub-20 del Club Deportivo Guadalajara; justo a un paso de Primera División.
“Yo realmente no sabía que había equipos, yo jugaba fútbol en el barrio con mis amigos, y justamente los mismos del barrio de repente en las tardes veía que se iban a la unidad a entrenar con en el Madero Teka”, rememora Raúl a sus inicios en el fútbol.
Su llegada al Club Chivas se dio mediante la Copa Jalisco, “se acercaron los visores de chivas, me dijeron: sabes qué, nosotros te hablamos. Pasó como un mes más o menos y me dijeron queremos que vengas a probarte, ya hablamos con tu mamá, ella ya te autorizó, así fue como llegué”.
“En Guzmán me tocó que me decían: va a ver gente que te va a querer jalar a otros equipos, o que se hacían pasar por visores, entonces al momento no creí que fuera a ser un visor de Chivas. Después de dos semanas se me hizo raro que no me llamaran. Al mes me dice mi abuela: te hablaron de Guadalajara, que quieren que te vayas y yo me saqué de onda, dije: ¡Ay caray! pensé que ya no me iban a hablar. Fue una gran emoción me sentí muy bien”.
Al inicio, Raúl Rangel no era portero: “yo empecé siendo central por alto, el cambio de posición surge gracias a mi papá, porque todos me decían que él era portero y que era muy bueno la verdad, entonces yo veía cómo la gente se expresaba de él. Yo dije, yo quiero que algún día la gente hable así de mi”.
En la última pretemporada del equipo de primera división, Raúl fue convocado: “se acabó el torneo, me dieron vacaciones, pero yo intuía que me iban a hablar. Me presento con Marcelo Leaño, me dice: vas a tener vacaciones, y no creas los rumores que vas a ir con primera. A los tres días me marca y me dice: te vas a la pretemporada con primera división. Yo sentía una euforia muy grande y mucha felicidad, hasta cierto punto en mi interior, decía: creo que me lo he ganado por cómo vengo trabajando, entonces fue una grata sorpresa”.
Raúl Rangel trabaja día a día para buscar una oportunidad de ser registrado como el tercer portero de Chivas y cumplir el sueño de debutar en primera división, como muchos jóvenes futbolistas.
“Lo que hubiera querido escuchar de alguien es, todo lo que sueñes es posible siempre y cuando no pierdas de vista el objetivo, en vez de agarrar la fiesta que te empiece a distraer, la novia y amigos, es importante que tengas que querer. Porque si no quieres, por más que lo sueñes no se va a poder realizar. Tienes que tomar en cuenta que vas a tener que sacrificar muchas cosas, pero con trabajo y disciplina se puede lograr”.
Estudiante de la Lic. Periodismo en el Centro Universitario del Sur (CUSur) apasionado de la gastronomía y los deportes en específico del fútbol, entre sus aspiraciones se encuentra lograr ser cronista de fútbol.
