Entre usted y las boletas electorales del 1° de julio

Rieleras y Juanes, hoy estamos ante un panorama decisivo. De estos solo tenemos un momento cada seis años. A estas se le llaman las elecciones más grandes de la historia porque son 3 mil 400 los cargos en disputa en todo el país.

 En el ejercicio de marcar las seis boletas que nos entregarán en nuestra casilla podremos participar en la elección a nivel nacional del titular del ejecutivo, de los senadores y de los diputados federales, mientras que en el estado haremos sentir nuestra postura para elegir al gobernador, a diputados locales y al presidente municipal.

¿Qué pasa por nuestra cabeza cuando estamos en ese breve aislamiento en que marcamos los materiales que el proceso electoral empezó hace poco más de 10 meses?

Ahí entre usted y las boletas no habrá nadie porque prevalece la exigencia de que el voto ante todo es libre y secreto. Lo único que estará presente es su decisión avalada por la reflexión y el conocimiento de lo que hoy es México y lo que eso representa para usted.

Los diversos grupos políticos tanto de los partidos como de los candidatos independientes se han desvivido desde mucho antes de que empezaran las campañas oficiales el 30 de marzo pasado para que usted y yo los consideremos como una opción viable.

El Instituto Nacional Electoral también ha hecho lo suyo para demostrar que el proceso está completo y dar seguridad y confiabilidad a los resultados. Tan solo en el proceso federal se han invertido más de 22 mil millones de pesos de nuestros impuestos.

Así que… en ése momento… frente a la boleta, o bien cuando todavía esté dudando en acudir o no a las urnas, le pido reflexione sobre estos aspectos. Todos debemos contar. Ese es un principio democrático que todavía podemos ejercer.