Independientemente de la opinión de cada quién, el fútbol es considerado el deporte más popular e importante del mundo. Su impacto no sólo se concentra en lo deportivo, sino también en lo pasional, y no se puede negar que si algo sobra en Argentina es la pasión por el fútbol. Lo que genera y provoca el fútbol en ese país es incomparable.
Raúl Barrios, titular de la cátedra “Psicología del deporte” de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires, comenta:
“La pasión no tiene explicación científica. El fútbol genera estados emocionales excepcionales que no responden a un patrón normal que pueda ser generado por otro evento. Lo que genera el fútbol es diferente a lo que genera la música o la política, esto depende de una cuestión cultural en países futboleros como Argentina, porque existe la necesidad de ver algo espectacular con lo que identificarse, como la historia de un equipo o un jugador”.
En relación a eso, actualmente en Argentina no se habla de nada más que la final de la Copa Libertadores 2018 próxima a disputarse, la cual enfrentará a Boca Juniors y River Plate, que por primera vez en la historia se verán las caras en esta instancia del torneo continental sudamericano. Es tan grande el fenómeno social que genera este partido, que no sólo causa impacto en lo deportivo, sino también en lo social y lo mediático. Se dice que dividirá no sólo a Buenos Aires, sino a toda Argentina.
El “Boca-River” no es un simple partido de fútbol, es más que eso. Esto desde hace más de 100 años cuando ambos clubes nacieron en el barrio de la Boca, iniciando una rivalidad que supera lo convencional. En partidos oficiales se han enfrentado 247 veces; 88 victorias para Boca, 81 para River y 78 empates. En cuanto a títulos de liga en la era profesional, los “millonarios” se imponen con 35 campeonatos, mientras que el odiado rival tiene 27. Pero en Copa Libertadores es donde los “xeneizes” sacan ventaja con 6 copas ganadas, mientras que River sólo tiene 3.
Hablamos de los dos equipos más ganadores y populares de Argentina. Un clásico argentino en jornada 13 o 14 mueve a todo Buenos Aires, a toda Argentina; ahora imaginémonos en la final del continente. Se despierta pasión como en ningún otro lugar. Pero en ocasiones, quizá más de la que debería. Es ahí cuando llega la violencia.
La violencia en el fútbol argentino desgraciadamente nunca ha faltado. Después de la muerte de Martín Jerez, un aficionado del Lanús, que perdió la vida el 10 de junio de 2013 en medio de incidentes con la policía en la tribuna visitante del estadio Ciudad de la Plata, la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y las autoridades prohibieron el acceso a los aficionados visitantes en todos los estadios de la Primera División Argentina.
En los últimos dos años comenzó a permitirse el acceso a los visitantes de algunos partidos específicos, principalmente en Buenos Aires. Es por ello que el presidente de Argentina, Mauricio Macri, propuso que ambos partidos, tanto el de ida como el de vuelta, contaran con simpatizantes del equipo visitante. Sin embargo, los dos clubes rechazaron la propuesta, y ambos partidos se jugarán sólo con hinchada local.
Por lo que significa este partido, a muchos les gustaría verlo con ambas hinchadas en las gradas, porque al final esto es un espectáculo al que todos tienen derecho y el ambiente es sin igual. Pero desafortunadamente el clásico argentino tiene su propio historial de violencia.
Uno de los casos más sonados ocurrió en 1994, después de que River venciera a Boca en “La Bombonera”, dos aficionados visitantes fueron asesinados cuando estaban dejando el inmueble. También varios ex integrantes de “La 12”, “barra” de Boca, han sido condenados a prisión. Mientras que por el lado de River, el ex líder de su “barra”, cumple cadena perpetua por asesinato.
Por ello, quizá la medida de sólo permitir el acceso a aficionados locales sea la adecuada.
Pero es esta misma pasión desenfrenada la que llama la atención, no sólo de Latinoamérica, sino de medios y fanáticos del fútbol alrededor del mundo.
El diario británico The Sun lo ha catalogado como “El superclásico argentino más grande de la historia”, argumentando que “ningún duelo en el fútbol es más grande que el de los gigantes de Buenos Aires” y además poniéndolo a la par del Real Madrid – Barcelona. Mientras que el también diario británico Independent enfatiza que “nunca ha habido un partido de fútbol como este y nunca lo volverá a haber” y que “esta es la oportunidad para que los dos equipos más grandes de Argentina, sino es que de América, presenten su espectáculo al mundo”.
El Daily Mail inglés nos recuerda que “la última vez que estos dos equipos se enfrentaron en Copa Libertadores fue en los octavos de final de la edición 2015, donde los fanáticos de Boca atacaron a los jugadores de River en el túnel con gas pimienta”. También el diario L’Equipe de Francia reaccionó al partido, señalándolo como “una gran novedad en la historia”. Además, destaca que puede alcanzar a Independiente como el más ganador del torneo, con siete copas conquistadas.
Por otro lado, el portero italiano Gianluigi Buffon ha expresado su apoyo a Boca Juniors, debido a su amistad con Carlos Tevez, quien actualmente es jugador de Boca. Mientras que el entrenador portugués José Mourinho dijo que no sabe quien resulte vencedor, pero que sin duda verá esta final.
Regresando a Argentina, “La final de todas las finales del fútbol”, “El duelo del siglo”, “El partido de todos los tiempos” o “El comienzo de la tercera guerra mundial” son algunos de los titulares y calificativos que ha recibido la versión especial de este superclásico argentino. También, el presidente Macri, expresó que este partido “será mejor que un Madrid-Barça”.
Es tanto el furor y el impacto de este enfrentamiento que ya se reportaron casos peculiares como el de una joven pareja cuyo hijo recién nacido fue bautizado como Agustín Enzo River Plate (Plate es el apellido de la madre), a sólo unos días del clásico. O como el caso de un hombre argentino llamado Arturo, que después de tener una fuerte discusión sobre el partido con su cuñado, éste le incendió intencionalmente su casa.
Al final, desde el punto de vista deportivo, social, mediático, violento, o hasta curioso, esto es algo que paralizará a Argentina todo este mes de noviembre. Para ellos este es el partido soñado, es el partido perfecto, es el partido de todos, es un acontecimiento importante en el mundo del fútbol.
Con tal impacto, quizá no es sólo para el aficionado argentino, también es para el aficionado al fútbol, el que vive esa pasión sin importar el país, ese aficionado sabe que por primera vez un partido así se presentará y no se lo puede perder.
Hasta que se vuelva a dar un partido de esta magnitud, el Boca-River de la Libertadores 2018 será el partido que dará de qué hablar tanto en Argentina como en el mundo, el que enfrentó por primera vez a estos dos en una final continental y el que hará que el perdedor sufra de burlas muchos años en el futuro.
Y tú qué eres, ¿Gallina o Bostero?
Estudiante de Periodismo, inclinado al deporte y futbolero de toda la vida.