Por Martha Guillén y Lauro Rodríguez
Guadalajara fue sede del segundo y tercer día de las “Jornadas Internacionales hacia una Gestión Integral del Agua en Jalisco, Guanajuato y México”. Especialistas plantearon al menos tres alternativas que existen para crear un sistema integral de gestión del agua, sin la necesidad de la presa el Zapotillo.
El objetivo del foro fue plantear a la SEMARNAT las posibilidades que, desde la academia se han estudiado y analizado, para solucionar la problemática de la falta de agua en la Zona Metropolitana de Guadalajara y en Guanajuato.
Puntualizaron que el tema de la presa debe dejar de discutirse desde una postura de cuántos metros debe crecer la cortina, para pasar a la preservación de la cultura de los pueblos que se vería afectados y, además, de una solución real para los problemas de abasto de agua.
Fueron cuatro los paneles que se abordaron en el foro. En ellos participaron académicos de la UNAM, de la UdeG, UVM, ITESO, Instituto Mexicano para el Desarrollo Comunitario, Universidad de Zaragoza de España, y American Association for the Advancement of Science de Estados Unidos.
Antes de pensar en una presa, hay que invertir en redes
La Zona Metropolitana de Guadalajara tiene redes de agua potable con más de 50 años de antigüedad, incluso, hay áreas donde ya cumplieron o están por cumplir, los 80 años. Esta situación provoca que las tuberías ya no sean de calidad y tengan fugas, a tal grado de tirar hasta el 40 por ciento del agua potable disponible.
Aunque esta propuesta fue planteada como una alternativa a la presa el Zapotillo, los investigadores coincidieron en que es una acción obligada del gobierno, independientemente de si sigue o no, el megaproyecto.
“Son cosas que hay qué hacer. Por ejemplo, modernización y no solo reparación, reposición de estructuras que están ya en periodo de caducidad y, por tanto, sino tiene la fuga ahora la tendrá mañana o pasado. Yo pongo un ejemplo en pedagogía: imaginemos que tenéis un crío y te dice, ‘oye papi, que me des el doble de domingo’, y ¿por qué?, ‘porque tengo un agujero en mi bolsillo y se me cae la mitad.’ ¿Le darías el doble? Tarde o temprano coses el agujero, lo otro es absurdo. Entonces perdemos el 40 por ciento y queremos más. Espérate, arregla los tubos y luego vienes a ver si te doy más”, comentó Pedro Arrojo Agudo, Profesor Emérito de la Universidad de Zaragoza, España.
Para esto, Lizeth Torres Ortiz de la UNAM y Jorge Delgado de la UVM, propusieron la utilización de tecnología inteligente para detectar las zonas más vulnerables y por dónde se puede iniciar la reconstrucción de las redes. Sin embargo, detallaron que, a las autoridades estatales y locales, no les convence esta idea. A pesar que reportan por año, más de 11 mil fugas de agua en la ZMG.
Captación de agua de lluvia, una alternativa a la presa
La Universidad de Guadalajara y organizaciones de la capital del país, presentaron casos de éxito en la Ciudad de México y en la Zona Metropolitana de Guadalajara, de que este sistema funciona. Detallaron que sus investigaciones los llevan a la conclusión de que el agua de captación puede rendir hasta para seis meses en uso habitacional.
Sin embargo, este proyecto tampoco ha sido convincente para las autoridades bajo el argumento de que limitaría la infiltración de agua.
Ante esto, la academia aseguró que, para conocer este dato, es necesario que las autoridades comiencen a medir el agua.
Señalaron la nula medición que el SIAPA realiza, ya que no se conoce cuánta agua consume de manera efectiva la Zona Metropolitana de Guadalajara y cuánta desperdicia. Tampoco tienen registros de la cantidad de agua de lluvia que va a dar al drenaje en lugar de al subsuelo. Estas mediciones, aseguraron, son las que deben marcar la pauta para saber qué proyecto es el ideal.
“Cómo sabemos cuánto podemos captar sino sabemos cuánto llueve. Si no tenemos estos datos que nos puedan decir cuánta agua tenemos; cuánta entra, cuánta sale, cuánta se infiltra, entonces no podremos empezar a migrar de sistema”, puntualizó Arturo Gleason Espíndola, académico de la UdeG.
Fue precisamente Gleason Espíndola, quien propuso la idea de crear un proyecto integral para la captación de agua de lluvia. Aseguró que este sistema reduciría el uso de agua potable hasta en un 40 por ciento.
Además, puso sobre la mesa la necesidad de crear un sistema de filtración de agua de tormentas. El objetivo es que el agua de lluvia deje de ir al drenaje y pueda llegar al subsuelo, lo que también reduciría las inundaciones en la ciudad.
Perforación de pozos tecnificados tiene menor impacto negativo que una presa: investigadores estadounidenses
Investigadores de la American Association for the Advancement of Science de Estados Unidos expusieron un proyecto de creación de una red de pozos de extracción de agua como alternativa. Su argumento fue que en su país encontraron la receta técnica necesaria para que el impacto negativo sea mínimo.
Para que un pozo profundo dé resultados, es necesario un estudio a detalle de la estructura del suelo y subsuelo. Con esto, podrán conocer e identificar a qué distancia está el agua y de qué calidad es. Así podrán determinar el lugar idóneo para que la infraestructura tenga los resultados esperados.
El director de la asociación estadounidense Andrew Stone, detalló que le sorprendió que en México perforan por perforar. Señaló que esos tipos de infraestructura se limitan a ser “simples agujeros”. No cumplen con su función y solo gastan dinero por gastar, ya que tienen una vida útil máxima de 10 años.
“Lo que tenemos que hacer es educar a las personas para que entiendan la importancia de la geología en el subsuelo”, comentó.
Andrew Stone añadió que un sistema integrado de pozos profundos y tecnificados es una alternativa que tiene menos puntos negativos que una presa.
“Hay cero evaporación de agua subterránea. No hay ninguna perturbación a las comunidades que viven cerca de los ríos. Los acuíferos almacenan el agua de manera natural. Los costos de tratamiento de agua son mucho menores. Los pozos tienen una menor huella de carbono que una presa y hay un impacto menor a nivel ecológico y ambiental”, puntualizó.
Aunque aceptaron que, para implementar esta opción, deben acompañar el proyecto con una idea tangible de sistema de infiltración de agua para así, recargar el acuífero.
SEMARNAT promete analizar propuestas
Ante las peticiones y exposiciones de investigadores, el representante de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Benjamín Berlanga Gallardo, mencionó que la Presidencia de la República está dispuesta a continuar con mesas de debate sobre alternativas.
“Se han señalado 3 elementos que deben ser importantes para el diálogo que la presidencia va a hacer entorno a la presa de el Zapotillo. Hay que pensar en una gestión integral del agua que esté marcada por tres principios; el primero es el principio del costo-eficacia, el segundo es el principio de precaución en términos de la crisis medioambiental y el tercero es el principio de que se tiene que hacer una valoración ambiental estratégica que vaya más allá de la zona de la presa para recoger el impacto ambiental que va a tener sobre la cuenca”.
Además, dijo que en la SEMARNAT analizarán las posibles soluciones que en el foro plantearon y que buscarán socializar nuevas políticas públicas.
“La idea es en el diseño de la política pública medioambiental, incorporar todas estas perspectivas de gestión integral del agua en donde la solución no solo sea la presa, sino que haya todas estas maneras y, sobre todo, el tratar de que este discurso permee en diferentes lados; en los gobiernos d los estados, entre los empresarios y más para caminar hacia ese lado”, puntualizó el Jefe de la unidad coordinadora de participación social y transparencia de SEMARNAT”.
Finalmente agregó que después de esto, “van a iniciar ya el proceso de diálogo en donde sí estarán los gobernadores, estará la academia, comunidades, SEMARNAT, SADER y las diferentes instituciones. Debe ser una política pública ciudadana”.
“Hay esperanza”: habitantes de Temacapulín
El foro de esta semana fue esperanzador para los habitantes de Temacapulín, quienes cerraron las actividades con una sonrisa y un grito de “no nos vamos a salir”.
Dijeron sentirse respaldados por los investigadores y que, gracias a esto, la SEMARNAT les ha abierto las puertas. Uno de los voceros de la población, Alfonso Íñiguez, comentó que esperan una postura por parte de Gobierno Federal de abrir el diálogo antes de decidir qué hacer con la presa, construcción que para ellos es innecesaria.
“Ya sabemos que a Guadalajara le sobra agua, solo que no la aprovecha”.
Por lo pronto, continuarán los trabajos de la mano con los investigadores universitarios con la finalidad de parar el megaproyecto de manera definitiva.
“Apoyar a la ciencia, apoyar a los universitarios, apoyar a las instituciones universitarias, a los que vienen a decirle al gobernador, a los funcionarios públicos ‘andan mal, no están bien’. Vamos con eso”.
Lamentaron que al foro no hayan acudido autoridades municipales y del Gobierno del Estado, y aún más, que se cierren al diálogo.
“Nos están pidiendo que nosotros vayamos con ellos, que nosotros vayamos a negociar. Nosotros no vamos a negociar con ellos. Nosotros estamos con la Federación. Esto que se acaba de manifestar es una denuncia pública.”
Fueron breves y concisos: de Temacapulín, no se van a salir.
“El pueblo Temacapulín no ha renunciado a salir del pueblo. Nadie. Ni los que vendieron se han salido, ahí están, ahí viven. Nosotros estamos firmes”.
Este texto fue extraído de Perimetral
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