Una investigación de Climate Rights International (CRI) evidenció cómo la agroindustria del aguacate arrasó con al menos 19 mil 121 hectáreas de bosque entre 2017 y 2022 en Jalisco. Las huertas las instalaron fuera de la legalidad ya que en ese tiempo las autoridades mexicanas no emitieron ninguna autorización, pero sí las certificaron.
La investigación contempló análisis de datos oficiales, revisión a imágenes satelitales, entrevistas a más de 200 personas de Jalisco y Michoacán, entre más acciones, precisó CRI.
El dato oficial de la deforestación entre 2017 y 2022 que tiene la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) es de 5 mil 157 hectáreas. Sin embargo, un exfuncionario de la Semadet consultado por CRI y del cual resguardaron el nombre, indicó a la organización que serían 19 mil 121 hectáreas.
“El análisis halló que la deforestación que tuvo lugar en ese período para la producción de aguacates en el estado podría ascender incluso a 47 mil 251 acres (19 mil 121 ha), si se toman en cuenta huertas que probablemente sean de aguacates, pero que no han sido verificadas, según un exfuncionario con conocimiento directo del análisis”.
CRI
En este tiempo, Jalisco obtuvo la certificación para que al menos 10 municipios pudieran enviar aguacates a Estados Unidos. 8 de esos municipios tienen huertas instaladas en zonas deforestadas de forma ilegal y las autoridades mexicanas, así como las estadounidenses, les dieron la certificación.
“La próxima vez que usted coma guacamole, existe el riesgo serio de que se haya elaborado con aguacates cultivados en tierras deforestadas ilegalmente, utilizando agua robada, en una región de México donde los pueblos indígenas y otros residentes enfrentan violencia e intimidación por defender el medioambiente”.
CRI
EU quiere aguacate, no sostenibilidad en bosque
Las autoridades jaliscienses en diversas ocasiones han mencionado que será el mercado internacional el que regule, mediante certificaciones, la agroindustria aguacatera y la depredación de los bosques. Sin embargo, CRI evidencia que a Estados Unidos le preocupa que llegue el producto, no que haya sostenibilidad.
La organización accedió a documentos de las autoridades mexicanas y estadounidenses que muestran que el Gobierno de México pidió por escrito al gobierno vecino no otorgar certificaciones a huertas con deforestación ilegal. EU se negó, y ante el crecimiento de la demanda del producto decidió aprobar que Jalisco también enviara producto.
“Climate Rights International obtuvo documentos, a través de la ley de transparencia de México, que indican que los funcionarios estadounidenses no actuaron en función de una propuesta presentada a ellos en 2021 por altos funcionarios ambientales mexicanos, que sugería agregar una disposición al acuerdo bilateral PTO que prohibiera la certificación para exportación en el caso de huertas ubicadas en tierras deforestadas ilegalmente. En vez de adoptar esta protección ambiental en el PTO, más tarde ese año las autoridades estadounidenses hicieron otro cambio al acuerdo de exportación: aprobaron a Jalisco como el segundo estado, después de Michoacán, con permiso para exportar aguacates a Estados Unidos”.
CRI
CRI recuerda que en México es obligatorio obtener un permiso federal para cambio de uso de suelo forestal a agrícola. Esto aplica también para el aguacate. Sin embargo, “no se expidió ninguno en Jalisco entre 2011 y 2022; y solo se expidieron nueve en el estado para plantaciones de aguacate entre 2000 y 2010, según registros obtenidos por Climate Rights International a través de la ley de transparencia de México.”
Es decir, la totalidad de huertas instaladas entre 2011 y 2022 y casi la totalidad entre el 2000 y 2010, son ilegales, concluye CRI; pero están certificadas para enviar aguacate a EU.
Las autoridades estadounidenses también ignoraron una carta enviada por un jalisciense a quien le invadieron su territorio de forma ilegal para la plantación de aguacate.
“A pesar de nuestra constante negativa a vender algunas fracciones o la totalidad del terreno de nuestra propiedad… ya se han invadido y deforestado más de 59 hectáreas”, dicta parte de una carta enviada a las autoridades estadounidenses, conseguida por CRI vía transparencia en EU.
CRI también mostró cómo los cambios de uso de suelo ilegales inician en forma de incendios. Primero queman los bosques, talan lo que quedó y plantan aguacate.
Periodista egresado del CUSur. Aficionado por los deportes, la política y el periodismo. En El Suspicaz funge como co coordinador. También escribe para NTR Guadalajara y Letra Fría. Integrante de #CONNECTASHub.