Como judío errante
Como «judío errante». Esta expresión nace del mito de la «Diáspora judía», que, en síntesis, habla que, por culpa de un judío que negó agua a Jesús camino a su crucifixión, quien sentenció «errar hasta su retorno», por lo cual se le adjudica a esto la separación del pueblo judío.
Así, como el mito, como sentencia divina, Ricardo Anaya anda de un lado a otro por no querer compartir un poco del PAN que le tocó; ahora que ya ve la cuerda floja pide soporte a la antagonista política PRD y MC. Quienes, aprovechando también sus números bajos en el país, buscan apuntalar votos para, por lo menos no perder su la imagen, uno (PRD) de la tercera fuerza política y MC de ser uno de los nuevos partidos con mayor empatía entre los votantes.
Pero más allá de preguntarnos el porqué dos corrientes ideológicas se unen –porque de antemano sabemos que eso sólo está en el papel y no en la práctica- es, así lo creo, ¿qué pasará con la imagen de MC en Jalisco? Puesto que en las últimas elecciones obtuvo un alto porcentaje de votos dándole toda el área metropolitana de Guadalajara y bastantes municipios de estado.
Alfaro y todo su sequitos de expanista y expriistas apostaron al cambio de partido en elecciones pasadas al ver la decadencia de sus partidos; pero ahora, con la alianza que encabeza Anaya, la imagen que hayan logrado hacer cae en el abismo, y al parecer sin control; pues la estrategia de esta triada política invita a visualizar unas patadas de ahogado del PAN que desde hace tiempo perdió credibilidad ; y de una izquierda que cada vez es cumple menos con los propuestas ideológicas de su partido.
Por desgracia esta visión del poder por el poder se refleja y se calca en los comités municipales, donde muchos candidatos que fueron, en su momento del PRD, ahora se lanzarán por MC y su alianza. Esta ventana de dudas sobre la credibilidad de los políticos y partidos abre las puertas a ciertos candidatos independientes que esperan la oportunidad de conquistar votos con base a su imagen moral más que con la pública.