De blanco y rojo se vistieron las principales calles de San Sebastián del Sur, los colores de la tradición, de la identidad de los habitantes de esta cálida y acogedora población con los tradicionales cordeles y faroles que adornaron el paso del recorrido de carros alegóricos, la imagen de la Virgen del Rosario y del Santo Patrono San Sebastián Mártir acompañado de sus Tololos y Coloradas.
Un desfile en el que el ponche de granada, el agua fresca y los dulces no pudieron faltar para las familias enteras que se tomaron el tiempo de esperar afuera de sus casas el sonar de la chirimía, el danzar de tololos y coloradas y de las danzas acompañantes.
El olor a sahumerio hace recordar la infancia, los momentos de diversión con la familia que se reúne con el pretexto de la fiesta y que además, ve esta como una de las fiestas más importantes, imperdible, una fecha para recordarse a sí mismos quienes son y de donde vienen.
“Es cuando tenemos el gusto, la felicidad de ver a nuestros hermanos, a nuestros sobrinos que vienen desde lejos, nos da mucho gusto la verdad. Estas fiestas traen muchos recuerdos, mucho orgullo de la comunidad, del pueblo, de aquí. Estamos muy orgullosos de ser de San Sebastián”, comentó una mujer sentada en una silla sobre la banqueta a la espera de los carros alegóricos, la rodean sus familiares que llegaron de visita en los días de fiesta.
La tradición es un legado que los abuelos han heredado y han inculcado desde tiempos ancestrales por lo que ser parte activa de los rituales religiosos en honor a San Sebastián Peregrino es un gusto para sus fieles creyentes
“Es una tradición que viene de años y que todo el pueblo la espera. Hoy es la terminación de un año de espera. Los mayordomos cumplen, la iglesia, el peregrino, todos cumplen. Las familias se reúnen, viene gente de fuera, gente que no nos hablamos un ratito por andar en el trabajo, pero llegando este día, tratamos de estar con todos y ver la gente que no hemos visto en un año”, dijo para El Suspicaz un hombre quien de la mano de su esposa, esperaba que pasara el recorrido.
Y aunque con esto termina la fiesta, el espíritu, la tradición y la cultura no acaban, se quedan en cada uno de los habitantes que esperan que llegue el próximo año para ver y disfrutar de su fiesta.
Egresada de la licenciatura en periodismo del Centro Universitario del Sur de Ciudad Guzmán, Jalisco. Reportera