Por Susana Rodríguez | Perimetral
Con la justificación de la insuficiencia de albergues en el Estado de Jalisco para resguardar a niñas, niños y adolescentes, las autoridades “arriesgan” la integridad física de niñez institucionalizada derivándola a «albergues» particulares; algunos se enfocan en rehabilitar adultos con adicciones como pasó con Lily*.
Su caso no es el único dijo en entrevista Ramos, el representante legal de la familia.
Lily es una adolescente de 13 años de edad que presentó una denuncia por abuso sexual, acompañada por su familia. Fue separada de ellos y llevada a un centro de rehabilitación en Jocotepec.
Según la versión que la autoridad le dio a la familia, antes de enviar a Lily a Jocotepec, por parte del ministerio público investigaron cuáles albergues tenían disponibilidad en el municipio de Zapopan para resguardar a la adolescente y no había.
Carencia de albergues
A raíz del caso de Lily como parte del proceso de investigación, el abogado comentó que supieron de otros casos similares.
Por ejemplo, un caso en Puerto Vallarta de unos menores “sin familia” enviados a un centro que era un espacio con denuncias de casos de trata.
Para el entrevistado es una justificación: «yo Estado no tengo la capacidad para crear albergues… los mando a centros privados, celebro convenios con ellos y pago la manutención de los niños o niñas”, poniendo en el centro el riesgo y deslinde de Ciudad Niñez.
En estos procesos llegan a mandar a las y los niños a lugares alejados, que no son idóneos.
Y los riesgos que viven las familias de escasos recursos es que les pierden la pista a los menores entre un albergue y otro.
Y albergues de qué calidad
En información publicada por el periodista Héctor Escamilla Ramírez, el martes 26 de julio, una niña de 11 años de edad en albergue de la colonia Santa Paula, ubicado en el municipio de Tonalá, sufrió severas quemaduras provocadas presuntamente por sus cuidadores.
La niña fue internada por su madre debido a que padece crisis de ansiedad y depresión.
De acuerdo a los datos publicados fue el viernes por la noche cuando la niña tuvo una crisis de ansiedad y se empezó a rascar. Las personas encargadas del albergue la amenazaron con echarle alcohol si no paraba y lo cumplieron.
A la niña la rociaron con alcohol y después la sometieron con una pistola taser; la descarga eléctrica provocó que se incendiara. La menor presenta quemaduras de segundo grado en el 13 por ciento de su cuerpo, en abdomen, tórax y brazo izquierdo.
La familia de la víctima ya presentó las denuncias correspondientes, pues al parecer el sitio no contaba con ninguna licencia de operación.
De acuerdo al Sistema VIGIA del DIF Jalisco, hay 99 Centros de Asistencia Social en el estado donde se encuentran en situación de albergados 4 mil 758 niñas, niños y adolescentes.
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