El carnaval de Autlán de la Grana 2018 sigue su curso, y la gente no ha dudado en volver a llenar (casi) las graderías de la Plaza de Toros Alberto Balderas ante una tarde nublada para apreciar el arte de tres toreros, que aunque aun jóvenes, ya con mucho camino recorrido y aún con más por delante. Diego Silveti, Sergio Flores y Andrés Roca Rey están considerados a ser las próximas figuras del toreo, y ahora en Autlán pueden demostrarlo ante un encierro de la ganadería de Los Encinos, que ofreció astados bien presentados, con edad y trapío.
Diego Silveti, de palo de rosa y oro, toreo de dinastía por excelencia y con una gran clase heredada de bisabuelo, abuelo, padre y tío. Su primer toro, Sombrerero de 454 kilos, no fue del todo alegre. Después de la brega con el capote y de empujar al caballo Sombrerero parecía no caminar con franqueza, no estaba sobrado de fuerza. A pesar de ello supo sacarle cierto provecho al animal. Con un par de buenas tandas por el pitón derecho y carisma Diego logró meter al público a la faena. Al tirarse a matar pinchó dos veces, metiendo 3/4 de la espada al tercer intento que aún así no fueron suficientes. Bastó un intento de descabello para darle muerte al toro. El torero perdió los trofeos y escuchó las palmas del público.
El quinto de la tarde le presentó las cosas un poco más fáciles a Diego. Aunque parecía que este toro no prestaba para mucho, empujó con fuerza al caballo y eso ayudó a que se empleara de mejor forma. Dejó a Diego recrear muletazos de temple y clase por ambos pitones en una faena donde el torero de Irapuato presentó mucho pundonor y practicó el toreo al redondo, destacando un pase del desdén para enmarcar. Se tiró a matar de buena manera, que aunque el estoque quedó un poco caído, fue suficiente y el juez otorgó la oreja.
Sergio Flores, de celeste y oro, está hecho un torerazo en la actualidad, está pasando por un gran momento y lo ha demostrado al alternar con toreros de la talla de “El Juli” y Enrique Ponce. El primero de su lote, Cirileño de 469 kilos, mostró clase desde el principio, siempre envistió a los lucidos quites de Sergio y fue picado de manera dócil. En la faena de muleta el toro siempre fue y siempre humilló, añadiendo a eso su recorrido largo y su temple convirtió en el mejor toro de la tarde. Flores toreó con elegancia, mostró garra y le llegó a la gente, que está consciente por el momento que Sergio está pasando. Se ganó una merecida oreja, que de no haber pinchado en el primer intento pudieron haber sido dos.
El quinto de la tarde, Poco Pelo de 516 kilos, mostró menos calidad que sus demás hermanos, no tenía demasiado recorrido y fue algo soso. Ante eso Sergio se mostró voluntarioso y trató de sacarle muletazos, que aunque con dificultad hasta cierto punto lo logró. Después de tres pinchazos y media estocada Flores escuchó el primer aviso. Se apresuró a descabellar y luego de tres intentos el toro dobló, recogiendo las palmas del presente.
Andrés Roca Rey, de pizarra y oro, parece estar convirtiéndose en la nueva sensación del toreo internacional pero para eso tiene que seguir cosechando triunfos como lo ha estado haciendo, y es a lo que vino a Autlán. Desde el principio de la lidia con Cachucho, de 470 kilos, Roca Rey toreó por chicuelinas y una combinación entre tafalleras y saltilleras muy lucida. Aunque el toro parecía falto de fuerza y transmisión siempre envistió, cosa que Andrés aprovechó, y con su arte y clase que tanto le caracteriza le pudo sacar grandes muletazos y emocionar al público, el peruano es un torerazo. Pinchó y al segundo intento metió una gran estocada, haciendo que los asistentes pidieran la oreja, la cual fue concedida.
Tenderillo de 492 kilogramos, el último de la tarde, fue lidiado desde el principio por unas ajustadas chicuelinas cortesía de Andrés, que quería salir en hombros si o si. El peruano lidió con la muleta de forma muy torera, bajando mucho la maleta, “quebranose” la cintura y con mucha transmisión, cosa que aumentó cuando el matador le pidió a la banda de música tocar “Viva Autlán” para calar aún más con la gente. Destacó su deleitoso toreo al redondo. Introdujo el estoque hasta la empuñadura, pero de manera caída. El toro no dobló y Andrés tuvo que descabellar, lograndolo al primer intento. Sin embargo, aunque el público pidió la oreja, el juez Javier Medina no la otorgó ante la mala posición de la estocada. Roca Rey fue invitado a saludar al tercio a recoger la ovación.
Al final los tres toreros fueron muy ovacionados a su salida de la plaza.
El domingo 11 de febrero se llavará a cabo la tercera corrida, con la actuación de los mexicanos Jerónimo, Fermín Rivera, el español Paco Ureña y los Recortadores Goyescos Españoles con toros de La Concepción.
Estudiante de Periodismo, inclinado al deporte y futbolero de toda la vida.