Este sábado el discurso oficial sobre el Coronavirus hizo una inflexión. El subsecretario de Salud, Hugo López Gatell reiteró una y otra vez: Quédense en casa. Esta es la última oportunidad para evitar que el coronavirus tenga consecuencias desastrosas, advierte. Desde los derechos humanos piden a AMLO que implemente programa alimentario para cumplir la cuarentena. De otro modo a la gente le será imposible.
Texto: Arturo Contreras Camero y Lydiette Carrión
Fotos: María Ruiz y Daniel Lobato
“Estamos en el punto de inflexión para evitar que la epidemia de COVID-19 en México tenga consecuencias indeseables”, aseguró hoy el subsecretario de prevención y promoción de la salud, Hugo López-Gatell, quien ha sido el hombre de referencia del gobierno ante el embate del nuevo virus.
“Reitero: esto es impostergable. Es nuestra última oportunidad de hacerlo y hacerlo ya”. Así enfatizó durante la conferencia diaria que sostiene el gobierno para informar de los avances de la enfermedad en el país.
El tono de las autoridades cambió desde la noche del viernes, cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador envió un video de youtube en el que pedía: quédense en casa. Este sábado, el subsecretario dijo la frase al menos una decena de veces.
Fue enfático, la epidemia no podrá suprimirse, ni aquí ni en ningún país del mundo. Pero si no se frena la velocidad de contagio, personas morirán debido al colapso hospitalario.
No es un juego
Y es que pareciera que la sociedad mexicana no ha querido tomar en cuenta las medidas de restricción y sana distancia que ha promovido el gobierno para evitar la propagación del COVID-19 y así evitar que los contagios empiecen a aumentar rápidamente, lo que representaría una carga que el sistema de salud mexicano no podría atender.
López-Gatell puse el ejemplo de la Ciudad de México, en la que durante la última semana solo se redujo la movilidad de las personas en un 30 por ciento. En otras palabras: dos tercios de las personas de la capital no detuvieron sus actividades.
Durante esta semana la jefa de Gobierno de la ciudad, Claudia Sheinbaum aseguró que la reducción de la movilidad era clara. Pero desde el inicio se le cuestionó: tomó de referencia el tránsito vehicular, que se redujo en un 60 por ciento. Pero esta medición no contempla a la gente que se traslada en transporte público y que es la gran mayoría del población. Se calcula que los automovilistas conforman únicamente alrededor del 20 por ciento.
Para cumplir cuarentena, urge programa alimentario gubernamental: Comité Cerezo
Durante la conferencia, una reportera preguntó expresamente por qué se hace un toque de queda. López Gatell respondió que el gobierno de México apuesta a la autodisciplina del pueblo mexicano. Aunque legalmente se tienen las facultades para implementar medidas semejantes, si se toman serían porque “ya es demasiado tarde”.
A los pocos minutos de la conferencia, la organización de derechos humanos, Comité Cerezo envió un comunicado. Advirtió que la gente no para de trabajar porque vive al día.
“Si el Gobierno de López Obrador no decreta de inmediato (…) un programa que garantice el reparto de alimentos suficientes para la población que está obligada a salir a la calle, a riesgo de contagiarse y contagiar (…) no será posible aplanar la curva de enfermos y llegaremos al escenario que nadie desea”.
Estrategia, bien. Pero no contempla el hambre
En el mismo comunicado, el Comité advirtió que efectivamente, “hay en este nuevo Gobierno un enfoque diferente en el tratamiento de la Pandemia para evitar el colapso de la maltrecha infraestructura médica”. Además reconoció que hubo planeación desde enero. Ha sido una respuesta planificada y adecuada. “Sin embargo, vemos una terrible falla que puede llevar al traste toda la planificación y esfuerzo del gobierno mexicano”.
“Más que una falla técnica, es una falla de decisión política por parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador”. Y agrega: “Apelar al deber ser no funciona cuando el cuerpo tiene hambre. Llamar a la autodisciplina a un pueblo con hambre es apelar a un grado muy alto de conciencia que, en nuestras condiciones, no será efectivo.
Pandemia en tiempos precarios
Apenas en febrero pasado el INEGI advirtió que en el país hay 31.3 millones de personas en empleos informales en el país. Esto, 57 millones de personas, que conforman la población de 15 años y más económicamente activa. En otras palabras, más de la mitad de los trabajadores de México no tiene seguridad social y en su inmensa mayoría vive al día.
Probar capacidad
En la conferencia de este sábado 28 de marzo, el doctor Gatell presentó al grupo técnico multidisciplinario junto al cual ha tomado las decisiones que el gobierno federal está implementando para aminorar los efectos del coronavirus en México.
El subsecretario hizo mención de los más de mil artículos científicos que han publicado sus miembros, así como de la trayectoria destacada de cada uno de ellos. Después hizo un posicionamiento:
“Las medidas de prevención y control que ha establecido el gobierno de México han sido diseñadas por un grupo de especialistas. Han sido implementadas de manera oportuna y corresponden con las mejores prácticas recomendadas por el OMS”.
Estas medidas, según ha explicado el mismo secretario en reiteradas conferencias de prensa, se aplicaron de manera adelantada en el país. Esto con el fin de evitar una epidemia abrupta. La idea es propiciar un paso más lento, pero de “riesgo controlado” en el que los casos de infección no incrementen de manera estrepitosa.
De resultar el plan del gobierno de México, la pandemia debería ir disminuyendo su presencia en México paulatinamente, hasta el mes de septiembre y tendría su pico en el mes de agosto.
Este texto fue publicado originalmente por Pie de Página, puedes leerlo aquí.
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