- Y tú, ¿sabes inglés?
- Yo creo que lo manejo a un 80 o 90%.
Lo anterior es un ejemplo de la concepción que tienen las personas respecto al dominio que poseen de un idioma. Lógico es decir que sabemos un 0% de una lengua, cuando no somos capaces de decir siquiera “hola”. Sin embargo, expresar en porcentajes el dominio de un idioma a partir de 1% resulta ilógico e imposible pues el idioma cambia constantemente, de acuerdo al lugar, al tiempo, al estrato social, etc. Su vocabulario evoluciona constantemente, la gramática incluso podría variar ligeramente según el país donde se hable (a pesar de ser el mismo idioma).
Por lo anterior, lo idóneo sería recurrir a una certificación cuya evaluación del idioma se mida de manera mucho más objetiva que en porcentajes. Para el idioma inglés podrían recomendarse algunas como: IELTS, PET, CAE, CPE, TOEFL, TOEIC, entre otros. En algunos de los exámenes anteriores no existe la modalidad de “aprobar” o “reprobar”, por el contrario, muestran a quien toma el examen el nivel de dominio del idioma según el MCRE (Marco Común de Referencia Europeo) que puede ir de un A1 (el nivel más básico) a un C2 (el más avanzado).
En el TOEFL (PBT) los resultados se muestran en puntos que van desde los 310 hasta los 677, éste último difícilmente se alcanza, aunque ha habido casos con mucha suerte o gran habilidad. Los resultados en el examen IELTS se muestran en bandas de 1 (el nivel más básico) y el 9 (el más alto). Por el contrario, otras certificaciones de Cambridge como KET, PET, FCE y CAE muestran los resultados a manera de puntos que oscilan entre 100 y 200, aproximadamente, por habilidad (comprensión de lectura-auditiva y producción oral-escrita, además de una sección titulada use of English).
El contenido de los exámenes varía. El TOEFL emplea mayoritariamente textos y audios técnico-académicos para las secciones en que se compone: estructura, comprensión de lectura y auditiva (TOEFL PBT) y expresión/comprensión oral y escrita (TOEFL iBT). El contenido de los exámenes PET, FCE y CAE varía de acuerdo al grado de dificultad del examen. KET es uno de los más básicos; en él usualmente se emplean contextos de la vida cotidiana como charlas entre amigos. En CPE, uno de los más complejos, se incluyen lecturas académicas avanzadas, por ejemplo.
El examen que se decida tomar dependerá totalmente de las necesidades de la persona. Aquí un pequeño panorama:
TOEIC: comunicativo. Especial para el ámbito de negocios.
TOEFL: académico. Muchas universidades dentro y fuera de México lo solicitan para el ingreso a programas de licenciatura y/o posgrados.
KET, PET, CAE, CPE: académicos. KET y PET van dirigidos mayoritariamente a alumnos de educación básica. CAE y CPE son de gran utilidad para quienes desean estudiar una licenciatura o posgrado dentro o fuera de México.
BULATS: negocios. El contenido de este examen (vocabulario, artículos, audios…) se enfoca totalmente en el mundo de los negocios. Este examen es notoriamente más complejo que el TOEIC.
IELTS: académico. Quien posea un nivel 7 en este examen tiene una gran ventaja para el ingreso en la universidad en países anglosajones y en algunas dentro de México.
Si bien poseer una certificación de las anteriores no da el pase directo a un empleo, una carrera universitaria o posgrado, son clave para una buena presentación en cualquiera de los casos. Quien desee certificarse con alguno de los exámenes descritos, deberá prepararse lo suficiente y tomar en cuenta el puesto o grado por el que está aspirando.
