Así es, el periodismo no está en crisis, lo que en realidad está en crisis, y en una verdadera crisis, es el sistema que las empresas de información mexicanas implementan para el desempeño del periodismo.
Es que un diario, noticiero o cualquier espacio informativo, después (o antes, depende del punto de vista de cada quien) de ser un medio que dé a conocer a la ciudadanía las noticias, los hechos de relevancia, trascendencia, impacto social, etc., que ocurren día a día en la ciudad, estado o en el país, es un negocio, y en un negocio la finalidad es ganar dinero, y por tal de ganar dinero los empresarios, dueños de los medios de comunicación, optan por medidas que no siempre ayudan a la libre expresión.
Y es que ante una ciudadanía que sólo lee 2.4 libros al años, según datos de la última Encuesta Nacional de la Lectura en México, lo impreso no es rentable, entonces la publicidad sale al rescate de las finanzas de las redacciones -o empresarios- del país.
Pero el problema no es la publicidad, el problema es que la mayor parte de la propaganda que se imprime en los diarios, aparece en medios digitales, televisivos o radiofónicos, proviene del gobierno municipal, estatal o federal. Es ahí cuando comienzan a aparecer los obstáculos a los que los reporteros se enfrentan en el periodismo actual.
Es ahí cuando la censura se presenta, cuando el reportero obtiene la “nota de ocho”, pero resulta que ésta atenta contra los intereses del alcalde, gobernador o cualquier otro político que mantiene un contrato económico con la empresa periodística, y esto impide que la información se publique.
En el décimo Encuentro Internacional de Periodistas llevado a cabo en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2014, periodistas manifestaron la necesidad de un nuevo periodismo que renueve al sistema, que se busquen alternativas para hacer rentable esta actividad sin necesidad de depender de pagos gubernamentales o institucionales que atentan contra la libertad de expresión.
Además, fue durante estos días que profesionales de la información de Jalisco, lanzaron un comunicado donde manifiestan las problemáticas que la relación empresa informativa-entidad pública (donde entran todos los niveles de gobierno y universidades) perjudica de manera notoria al periodismo.
“Los periodistas de Jalisco compartimos con compañeros de la República, nos preocupa especialmente el peso e injerencia que los grupos políticos que controlan poderes y entidades públicas (Ejecutivo, ayuntamientos, universidades, etcétera) van teniendo en distintos medios de información en el estado. La influencia del poder político, especialmente de quienes manejan los presupuestos de comunicación, se ha traducido ya en casos de ceses y despidos fulminantes, cerrando espacios para periodistas que han divulgado información o comentarios que incomodan al gobierno en turno”, denuncia el comunicado.
Si bien es complicado que el sistema cambie, los periodistas ya dieron el primer paso, alzar la voz. La unión solidaria entre el gremio es la solución que permitirá la reivindicación del periodismo donde la premisa sea la verdadera libertad de expresión.

Periodista egresado del CUSur. Aficionado por los deportes, la política y el periodismo. En El Suspicaz funge como co coordinador. También escribe para NTR Guadalajara y Letra Fría. Integrante de #CONNECTASHub.