Por Darwin Franco | Zona Docs
Antes de su desaparición, Angélica notaba nerviosa a su hija. Y justo la noche en que se la llevaron fuera del domicilio en el que vivía con su pareja e hijo, Teresita le insistió a su mamá para que fuera a recoger al niño. Ella fue por él y ese 22 de febrero de 2020 fue la última vez que la vio.
Esa noche Teresita les marcó, pero no desde su celular, sino del número de su pareja cosa que se le hizo raro a Angélica, pero al parecer todo estaba bien; sin embargo, al otro día la pareja de Teresita les marcó para decirles que ella no había dormido en casa y que no sabía dónde estaba, y que lo último que supo es que se había ido en un carro con otra mujer.
«Nosotros supimos todo eso de que se la llevaron por su pareja, yo a éste cuando nos marcó le pregunté cómo es que sabía eso o quién le había dicho, y él mencionó que su papá, pues su familia vivía a tres casas de donde vivía mi hija… pero eso nos lo dijo muy despreocupado y por teléfono. Incluso después de desaparición nos dejó de contestar y no se paró en nuestra casa hasta el tercer día de que desapareció mi hija».
La actitud despreocupada de quien era su pareja les pareció sospechosa; por ello, le solicitaron a los policías investigadores que lo llevaran a declarar porque él era el último que la vio; sin embargo, en su declaración volvió a decir lo mismo que le dijo a ella: «Teresita se subió a un carro y se fue con otra mujer».
«Ese muchacho sabe qué pasó, pero no quiso decir nada… pues en esos días en lugar de ayudarnos a buscar, él muy infeliz se fue a pasear con otra pareja… de hecho esa mujer en una conversación por celular con mi hija le mandó una captura de pantalla donde decía que la iba a matar para poder llevar en paz su relación… esto también se lo dijimos a la Fiscalía y les pedimos que lo mandaran llamar, pero ya no se pudo hacer nada porque meses después lo asesinaron en Michoacán», explicó Angélica.
Para Angélica en resumidas cuentas la Fiscalía no ha hecho nada para buscar a su hija, pues todo lo ha tenido que hacer ella, incluso, correr riesgo con tal de saber qué fue de Teresita.
«Investigando supimos que a mi hija no la habían matado sino que se las habían llevado a otro lado y que ahí la tenían. Lo que nos hizo saber que estaba viva son unas fotos que nos mandaron, y ahí se ve ella pero con otro nombre, el de Daisy, yo al verla sé que es mi hija, pero desde hace cuatro meses que les di esto no han hecho nada».
Para que investigaran Angélica entregó a la Fiscalía videos y fotografías donde se puede ver no sólo a Teresita sino también a otras mujeres jóvenes que utilizando otros nombres ofrecen contenido erótico en sitios como: Facebook o Instagram .
«A mí me dijeron que a mi hija la tenían en una casa de seguridad y que la última vez que la vieron la tenían en la tabla… es decir que la estaban vendiendo… pero ese hombre nos empezó a pedir dinero para confirmarnos el lugar donde es que la tenían, pero nos empezó a dar miedo y ya no quisimos hablar con él, por eso fuimos a la Fiscalía, pero ahí lo que nos dijeron es que esa persona tenía perfiles falsos y que no le diéramos dinero ni nada, pero de lo del perfil de mi hija no me han dicho nada que porque de Guadalajara no les han mandado información».
Para Angélica ha sido muy frustrante que en las oficinas regionales de la Fiscalía del Estado de Jalisco no tengan ni la capacidad ni el personal para investigar en internet el origen de las cuentas donde se ve a Teresita, pues según lo que le explicaron toda esa información: fotos, cuentas y páginas de internet se manda a la Policía Cibernética que está en Guadalajara para analizar la información, y hasta que ellos no den respuesta, en las oficinas de Tuxpan no pueden decirle nada.
Quien tampoco se ha pronunciado es la Dirección de Delitos de Violencia Contra las Mujeres en razón de género y Trata de Personas, pues como marca el protocolo la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas, instancia a cargo de la investigación y localización de Teresita, pues la información que les entregó Angélica tendría que haber generado una investigación conjunta, algo que no ha sucedido.
«Yo creo que no han hecho nada para investigar y yo por mi cuenta ya no me he metido a esas páginas donde sale la foto de mi hija, pues no quiero entorpecer nada, pero algo me dice que no han hecho nada».
De acuerdo a organizaciones civiles como Back Home, la desaparición de mujeres en Jalisco está muy ligada a la trata de personas, específicamente, al comercio con fines de explotación sexual, donde una de las modalidades es justo: la pornografía virtual.
«Yo por eso les pido que investiguen, pues yo sé que está ella en esas páginas y que ahí la tienen, yo lo que quiero es que me la saquen de ahí… esa que sale en la foto es mi hija, yo sé que es ella, y yo lo único que quiero es recuperarla para que pueda regresar con nosotros y con su hijo».
Teresita Gómez Plancarte es madre de un niño de seis años. Su familia en Tuxpan, Jalisco, le esperan con amor y le siguen buscando pese a todas las instituciones que durante más de un año han simulado su búsqueda.
En Jalisco, hasta el 12 de julio de 2021, existen mil 940 mujeres desaparecida; de éstas -como pasa con Teresita- el 33% tienen entre 15 y 21 años de edad.
El Suspicaz es un diario digital independiente sostenido por jóvenes periodistas que buscan proporcionar la información de una manera clara y útil para el Sur de Jalisco.