Después de un atentado contra el secretario de trabajo de Jalisco y ex fiscal general del Estado, Luis Carlos Nájera minutos después de las 17 horas, civiles incendiaron tres vehículos.
El primero fue un camión urbano en el cruce de la avenida Inglaterra y Periférico a las 20:30 horas; el segundo fue un sedán entre Bolivia y Palos Altos a las 20:50 horas.
Después fue incendiada una unidad de transporte público entre las avenidas Mariano Otero y Las Torres a las 22:30. Testigos narraron que sujetos subieron a la unidad, rociaron gasolina y encendieron fuego antes de que las personas descendieran.
Nueve pasajeros sufrieron quemaduras. Una de las víctimas fue Elizabeth, de 26 años, que cargaba a su bebé de ocho meses, Tadeo, quien tuvo quemaduras de segundo y tercer grado en el 98% de su cuerpo.
Este martes al medio día, el gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, anunció la muerte de Tadeo en un tuit.
“No puedo describir el dolor que siento, la rabia de saber que existen sujetos que no respetan la vida de nadie, ni siquiera la de un pequeño”, dijo el mandatario.
Por la tarde, un centenar de personas se concentraron en la Glorieta de las y los Desaparecidos de Jalisco (Glorieta de los Niños Héroes), para manifestar su luto e indignación por el asesinato del bebé.
“Cártel infanticida”, “Justicia” y “Tadeo, Tadeo, Tadeo”, fueron los únicos gritos del acto que transcurrió por una hora y media casi en silencio.
La realidad de los políticos no es la misma de los ciudadanos
Edgar y su esposa participaron en la concentración acompañados de sus dos niños de menos de tres años.
“Ese bebé, su mamá y las personas que iban en el camión no tenían una escolta”, reclamó Edgar en alusión a Luis Carlos Nájera, quien fue resguardar por al menos tres escoltas y una camioneta blindada la tarde del lunes.
Durante la refriega fueron heridos tres escoltas y cuatro civiles. Por la noche se confirmó la muerte de dos civiles más, además de Tadeo. Luis Carlos Nájera fue herido en la mano izquierda y hoy asistió a un acto oficial.
“La realidad no es la que ellos se han inventado, la que viven con escoltas y comen en restaurantes lujosos no es la realidad en la que vivimos los ciudadanos, a quién es después nos van a pedir el voto”, argumentó Edgar.
Edgar concluyó con que es indispensable que la ciudadanía manifieste su solidaridad a través de estos actos y que no se normalice la violencia desatada a raíz de la guerra emprendida contra el narcotráfico en el 2007 por el presidente Felipe Calderón.
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Reportero del sur de Jalisco
