Este tres de octubre se cumplió un año de la demolición de el Centro Cultural El Páramo en Sayula Jalisco, que, de la noche a la mañana, la inversión de más de cinco millones de pesos quedó reducida a escombros.
Durante la madrugada del tres de octubre del 2019 el alcalde Daniel Carrión Calvario decidió tomar la decisión de demoler dicha obra con maquinaria del programa “A Toda Máquina”.
La obra estaba a un 50 por ciento de avance, que de acuerdo con la administración pasada encabezada por el ex alcalde Jorge Campos Aguilar, ese fue el acuerdo para su construcción.
La inversión fue un 50 por ciento por parte del gobierno de Sayula y el otro 50 por ciento por diferentes dependencias. Siendo dos millones 300 mil pesos del Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural de los Estados (PAICE), un millón 100 mil pesos provenían del gobierno estatal y el resto provenía del gobierno municipal.
Al día siguiente, el alcalde solo se limitó a declarar a través de sus redes sociales que había tomado esta decisión por que “era una obra mal ejecutada”.
Por su parte, el ex alcalde Jorge Campos expresó en entrevista a Radio UdeG Ciudad Guzmán que “este tipo de actitud que se tomó al demoler El Centro Cultural El Páramo no puede pasar desapercibida. Y de ninguna manera pueden tirarse a la basura cinco millones de pesos”.
De igual manera, el arquitecto a cargo de la obra Francisco Orozco mencionó en Radio UdeG en Zapotlán el Grande que “este tipo de decisiones son unilaterales y que siempre obedecen a las mismas personas que están detrás de los intereses tanto políticos como económicos y sociales del municipio”.
Tras estos hechos el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y la Secretaría de Cultura Jalisco impusieron dos suspensiones cada una. Según la dependencia estatal la multa por destruir este tipo de edificios protegidos es el doble de lo que se invirtió, en su caso la sanción sería de 10 millones de pesos.
Sin embargo, no fue hasta diciembre del 2019 que el propio INAH confirmó que el inmueble no era un bien protegido. Ya que de acuerdo con la Ley Federal sobre Monumentos menciona que los edificios construidos anteriores al 1900 son los que les compete proteger.
No obstante, el edificio aledaño al Páramo, el Templo de San Cayetano, sí es un inmueble protegido, y que de acuerdo con el artículo 47 de la Ley Federal Sobre Monumentos describe que al que trabajos en zonas de monumentos arqueológicos sin autorización del INAH se le impondrá una sanción de tres a 10 años de prisión y de mil a tres mil días de multa.
A través de los meses posteriores a la demolición que el presidente Daniel Carrión aseguraba a través de Radio UdeG Ciudad Guzmán que daría a conocer en ruedas de prensa las razones de por qué tomó esta decisión. Dichas razones nunca llegaron, aunado a que el tema no se tocó durante un año por parte del ayuntamiento.
El Páramo nunca fue aprobado, pero actual gobierno sí infringió la ley
Tanto el ex alcalde Jorge Campos Aguilar y arquitecto perito del INAH Cuauhtémoc de Regil mencionaron que el proyecto de El Páramo había sido aprobado por el Instituto de Arqueología. Sin embargo, la propia directora del INAH Alicia García Vázquez desmintió esto. Fue durante el 2017 que la administración de ese entonces les presentó el proyecto, pero fue rechazado por que no estaba completo.
“El ocho de noviembre del 2017 el INAH dio una respuesta a un proyecto que ellos querían hacer, de un centro cultural, que le iban a llamar el páramo por parte del ayuntamiento. Metieron el proyecto, pero el INAH no lo aprobó porque nunca subsanaron las observaciones sobre este proyecto, entonces por eso no fue aprobado. A partir del 2017 ya no tuvimos noticias hasta que demolieron el edificio”.
No obstante, la directora del INAH confirmó que sí infringieron a la Ley Federal Sobre Monumentos al derrumbarlo ya que está a un lado del Templo de San Cayetano el cual sí está protegido por el INAH. Y añadió que el gobierno municipal debió acercarse a la institución antes de derribarlo o hacer otra modificación.
“Debieron acercarse al INAH, porque está a un lado de monumentos históricos, sí tendríamos que haber dado una licencia, pero tampoco la pidieron. Pero quien se encarga de la conservación de este edificio definitivamente era la Secretaría de Cultura del Estado”.
Alicia García explicó que, si bien el INAH no puede denunciar directamente al ayuntamiento de Sayula, sí lo puede hacer a través de la Secretaría de Cultura, lo cual se hizo y la denuncia está en la fiscalía del estado.
“El INAH por ley, yo no podría denunciar al ayuntamiento de Sayula por la destrucción de un monumento artístico. Pero si yo por ejemplo tendría que haber informado al INBA de esta destrucción para que ellos tomaran cartas en el asunto, que fue lo que se hizo. Al final de cuentas informamos también a la Secretaría de Cultura del Estado y por eso ellos presentaron una denuncia ante la Fiscalía, quien presenta la denuncia es la Secretaría de Cultura, no el INAH”
Entre otra de las promesas que expresó Daniel Carrión fue que daría a conocer el proyecto que sustituiría este Centro Cultural, el cual sería la construcción de una plaza, y se acercaría tanto al INAH como a la Secretaría Cultura para fundamentar su decisión de la demolición.
Sin embargo, de acuerdo con la directora del centro INAH el ayuntamiento en ningún momento se ha acercado a la institución y tampoco para la construcción de una plaza.
“Lo que vaya a pasar en un futuro a nosotros ya nos compete. Supongamos que la Fiscalía le da la razón al ayuntamiento, entonces el ayuntamiento ahora dice “ahora voy a construir un edificio para la presidencia” no lo podría hacer si no es con la autorización del INAH. En el 2019 ingresaron un oficio donde decían que querían hacer una plaza, pero como no ingresaron el proyecto nosotros no dimos el trámite como realizado, porque no venía un proyecto integrado”
El caso sigue en la Fiscalía del Estado
Hasta el momento el caso se encuentra en la Fiscalía del Estado por una denuncia interpuesta por la Secretaría de Cultura por lo que el ayuntamiento de Sayula interpuso un amparo. El Suspicaz intentó comunicarse con alguien de esta dependencia, pero solo emitieron un comunicado.
“La Secretaría de Cultura de Jalisco (SC) dictó la suspensión de las obras de intervención, sin embargo, el municipio interpuso un juicio de amparo en contra de dicha medida. Mismo que aún se encuentra en trámite. El espacio en cuestión estaba integrado por el edificio Patrimonial del primer jardín de niños de Sayula y era obra de Rafel Urzúa y el Centro Cultural el Páramo que surgió después integrando una finca antigua, que mandó construir Marcelino García Barragán”.
De igual manera, también se intentó hacer contacto con el alcalde Daniel Carrión, quien se negó a emitir alguna declaración, y que, de nueva cuenta, prometió que más adelante dará a conocer los detalles del proceso. Mientras tanto, los escombros de lo que sería El Páramo permanecen en el lugar. A un año, por la disputa legal, un centro cultural proyectado para la zona se convirtió en un ambiente de contaminación visual y criadero de plagas como zancudos.
Estudiante de la licenciatura en periodismo del Centro Universitario del Sur, ha colaborado en Radio Universidad, aficionado de la fotografía.