La Universidad de Guadalajara decidió tener clases en línea año y medio a causa de la pandemia de Covid-19. Pese a que varios cursos ya se impartían en esta modalidad en el Centro Universitario del Sur (CUSur), los docentes ni estudiantes estaban preparados.
“La virtualidad nos tomó por sorpresa a todos. Tuvimos que hacer una capacitación exhaustiva de nuestra planta docente y ya que estábamos en la virtualidad viene que hay mala conectividad. Algunos de nuestros estudiantes no contaban con los recursos necesarios: una lap, un teléfono celular de menos para poderse conectar. Se hizo un programa de parte de rectoría general en el que se instauraron algunas laps para préstamo”, aceptó el rector Jorge Galindo García.
Esto provocó un desgaste psicológico de los estudiantes y docentes. En muchos casos, no se alcanzó un rendimiento óptimo y se vio mermada la educación.
“La pandemia, definitivamente, afectó severamente la formación de nuestros estudiantes. No únicamente en el modelo educativo, sino también en el modelo psicológico. Muchos de nuestros profesores así están en esas condiciones”.
A partir del 4 de octubre, el CUSur regresó a la presencialidad con un modelo híbrido. Pero, con el fin de que los jóvenes que aún tengan clases a distancia cuenten con opciones de conectividad, trabajan en mejorar las redes de internet del centro universitario.
“El centro universitario ahorita está reforazando toda la conectividad correspondiente para que, al menos los que regresen y tengan mala conectividad en sus poblaciones, puedan tener en el centro un espacio bien conectado, con buen acceso y facilitarles todas las condiciones”.
Estas complicaciones, también puideron ser factor en que el 7 % de los estudiantes del CUSur dejaran sus estudios.
Periodista egresado del CUSur. Aficionado por los deportes, la política y el periodismo. En El Suspicaz funge como co coordinador. También escribe para NTR Guadalajara y Letra Fría. Integrante de #CONNECTASHub.